No se nos ocurrió mejor alternativa que una deliciosa tarde de cava, chocolate y maratón de Little Britain.
La combinación resultó más explosiva de lo que nos hubiéramos podido imaginar. Carcajadas, copas y bombones nos transportaron directamente a una sensación de desahogo y fluidez que en pocas ocasiones se consigue sin dopaje previo.
Hoy también llueve. Lástima que resultará difícil de superar.
Cava, chocolate y Little Britain…. Cerveza «sin», caca en los pañales y Blancanieves… en fin, momentos diferentes en la vida 😀